Recientemente, en la calle, me formularon la siguiente pregunta, ¿Le sirves a Cristo? Se que para algunas personas será doloroso lo que diré, pero es la realidad que he vivido a través de los años. Muchos de nuestros hermanos protestantes tienen la percepción de que por el único hecho de que somos Católicos, No le servimos a Cristo. Para ellos asistir tres días a la semana al “culto”, diezmar, salir a la calle a repartir biblias (la Reina Valera 1960) o pararse en una plaza o en la esquina de una calle con un megáfono en la mano para “predicar” eso es servirle a Cristo.
Para los hermanos que piensan así, les recuerdo que seguir a Cristo en primer lugar, es aceptarlo como nuestro salvador pero muy importante No podemos ir en contra de Él: “Juan le dijo: Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu Nombre, y se lo hemos prohibido, porque no es de los nuestros. Pero Jesús les dijo: No se lo impidan, porque nadie puede hacer un milagro en mi Nombre y luego hablar mal de mí, el que no está contra nosotros, con nosotros está” (Mc.9:38-40).
Porque es importante velar por servir a Cristo sin caer en el error de servirle estando en contra de Él: “El que no está conmigo, está contra mí, y el que no recoge conmigo desparrama” (Lc.11:23).
Este es el peligro, correr una carrera pensando que hacemos lo correcto, pero podría ser todo lo contrario: (Ga.2:1-2) “… les expuse el Evangelio que predico entre los paganos, en particular a los dirigentes para asegurarme que no corría o no había corrido en vano”. (1Co.15:1-2) “Hermanos, les recuerdo la buena Noticia que yo les he predicado. Que ustedes han recibido y a la cual permanecen fieles. Por ella son salvados, si la conservan tal como yo se la anuncie; de lo contrario, habrán creído en vano”.
La doctrina Apostólica se basa en las enseñanzas de los apóstoles de Jesús, quienes fueron testigos directos de su vida, muerte y resurrección. A través de las Sagradas Escrituras, encontramos numerosas citas que respaldan la importancia de adherirse a la doctrina Apostólica para servir verdaderamente a Cristo.
Es importante que sepamos que necesitamos estar alineados a la verdadera doctrina, doctrina que nace en la predicación Apostólica y que ha llegado a nosotros gracias a la perseverancia de la Iglesia Católica y a las promesas que le ha hecho a la Iglesia nuestro señor Jesucristo. Pues corremos un gran riesgo si no actuamos de esta manera: 1 Timoteo 4:16: "Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren."
2 Tesalonicenses 2:15: "Así que, hermanos, manténganse firmes y retengan las enseñanzas que les dimos, ya sea de palabra o por carta."
1 Corintios 11:2: "Alabo que en todo os acordáis de mí, y retenéis las instrucciones tal como os las entregué."
2 Timoteo 2:2: "Lo que has oído de mí ante muchos testigos, encomiéndalo a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros."
Hechos 2:42: "Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones."
Efesios 2:20: "edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo."
2 Juan 1:9: "Todo aquel que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo."
Gálatas 1:8-9: "Pero si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciara otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema."
Romanos 16:17: "Pero os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido, y que os apartéis de ellos."
Colosenses 2:8: "Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo."
Mateo 28:20: "enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén."
1 Timoteo 6:3: "Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad, es un engreído y no sabe nada …"
Hebreos 13:7: "Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe."
1 Corintios 1:10: "Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones."
Tito 1:9: "Aferrado a la palabra fiel que es conforme a la enseñanza, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen."
1 Pedro 1:25: "pero la palabra del Señor permanece para siempre. Y esta es la palabra que os ha sido anunciada."
Efesios 4:14: "para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error."
2 Pedro 3:2: "para que recordéis las palabras dichas de antemano por los santos profetas, y el mandamiento del Señor y Salvador dicho por vuestros apóstoles."
Hechos 20:27: "porque no he rehuido anunciaros todo el consejo de Dios."
¿De qué sirve decir “Yo le sirvo a Cristo” pero practicar una doctrina totalmente alejada de sus enseñanzas? (1Co.15:1-2) “Hermanos, les recuerdo la buena Noticia que yo les he predicado. Que ustedes han recibido y a la cual permanecen fieles. Por ella son salvados, si la conservan tal como yo se la anuncie; de lo contrario, habrán creído en vano”.
“Si alguno tiene oídos para oír, que oiga” (Mc.4:23)
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